Capítulo 7 Hace 15 años, la monotonía del tiempo de paz comenzaba a aburrir a Sonic, así que decidió ir a visitar a algunos amigos, empezando por Tails, seguro que tenía en mente algún plan interesante en su taller de Mystic Ruins. "¡Ey, Sonic! ¡Cuánto tiempo!" Dijo Tails entusiasmado al ver a Sonic. "Hola, hermanito, ¿algo nuevo?" "Por desgracia no demasiado, estoy muy liado con los estudios..." Tails le señaló una montaña de libros. "Fiuuu" Tails se rio un rato por la cara de anonadado de Sonic. "¡Por cierto!" Se acordó Tails "Adivina a quién me encontré hace poco..." Sonic le miró por encima del hombro imaginándose la respuesta. "A tu novia, jajaja" Dijo al fin Tails. "... No sé a quién te refieres" Dijo Sonic cruzándose de brazos. "A Amy, ¿quién sino?" "No es mi novia, ¿por qué todo el mundo nos quiere emparejar? Desde que rompí con Sally..." "Venga, venga, deja de quejarte." Le interrumpió Tails Hacía un año que Sonic y Sally habían roto, según Sonic por una tontería, pero no lo era tanto, en varias ocasiones Sally había roto la confianza de Sonic, poniéndose en su contra, de manera que lo inevitable había pasado, desde entonces que Sonic se había dedicado a ligar con toda chica que no fuera Amy, para él seguía siendo la niña alocada que conoció en Never Lake. El mundo es más pequeño de lo que parece, y más aún si eres Sonic, que con su velocidad se lo recorre en poco tiempo, si quiere encontrar a algún amigo, le encuentra, incluso sin querer puede reencontrarse con cualquiera, basta con nombrar a alguien y al cruzar la esquina ahí está, eso le pasó cuando continuó su viaje, encontró el nuevo hogar de Amy, un pueblo de pocos habitantes con pequeños comercios, y dentro de una tienda estaba Amy, esperando su turno en la cola, llevaba una bolsa en brazos y otra en el suelo, de vez en cuando miraba por la ventana, parecía estar buscando a alguien. "No creo que sepa que estoy aquí... mejor que no me vea" Dijo Sonic dando dos pasos hacia atrás. Sabía que si Amy le veía le convencería para que fueran juntos de compras, siempre poniendo carita de buena, con ojos de perrito abandonado diciendo "¿sí?" y Sonic caía en la misma trampa una y otra vez, cargando con los paquetes de un lado a otro de la tienda "si comprases menos cosas podrías llevarlas tú" le decía Sonic "lo sé" contestaba ella. Y así, metido Sonic en su propio mundo, se dio la vuelta velozmente para escapar, sin darse cuenta del que estaba detrás suya, ambos chocaron y cayeron al suelo, Sonic vio ante sí un erizo de su edad más o menos, color marrón de púas y ojos, la cartera del erizo marrón cayó al suelo desperdigando un montón de monedas. "¡¿Estás bien?!" Sonó una voz a espaldas de Sonic. Reconociendo la voz como la de Amy, Sonic iba a responder mientras se levantaba. "No es nada, Amy" Se le adelantó aquel erizo. Amy, al ver con quién había chocado su amigo, se le iluminaron los ojos y practicamente dejó caer las bolsas al suelo avalanzándose al cuello de Sonic. "¡Sonikku! ¿Qué haces por aquí?" Dijo Amy entusiasmada. "Por ahora voy a ayudar a este chico a recojer su dinero..." Dijo Sonic intentando librarse de Amy delicadamente. Se pusieron los tres a recojer monedas. "Vaya encuentro más impactante" Dijo sonriendo el erizo marrón "Me llamo Dark" "Yo Sonic, encantado" Hubo un momento de silencio, Amy no paraba de mirar a Sonic, encantada de aquella casualidad, Dark le dio el monedero a Amy y ésta se metió en la tienda a pagar. "Ya sé quién eres..." Rompió el silencio Dark "Amy no para de hablar de ti" "¡Ja! lógico, es la presidenta de mi club de fans" Comentó Sonic. "Más que eso, pero, ahora ella está bien, es feliz aquí" Continuó Dark sin mirar a Sonic. "¿? ¿Qué quieres decir?" Sonic no comprendía nada. "Que ahora está empezando a vivir para ella, ha dejado de pensar que el mundo gira a tu alrededor" Y mirando a Sonic "Ahora ella es mi novia" "¡Ey, tranquilo! me alegro por ella" "¿No te importa? ¿no érais novios antes?" "Eso lo dice ella" Entonces Dark ofreció la mano a Sonic, desde ese momento serían amigos... CONTINUARÁ...